Está bien que en las enseñanzas obligatorias se estudien la Historia de España y la Historia Universal (amén de la local y regional), pero estas nuevas generaciones que no han tenido la “suerte” de conocer otra nocturnidad que no sea el botellón y la Estación (o Blue), se encuentran a veces enajenadas, no saben de dónde vienen (y mucho menos a dónde van), por eso me tomaré la libertad de ser su profesor en esta materia que los planes de estudio actuales han olvidado de incluirlas.
Los que contamos con más de treinta y tantos años, hemos vivido salidas nocturnas de muy diversa índole, los de menos de treinta también, pero me refiero a que ahora, todas las salidas de los chavales comienzan en el botellón. No diré que los de nuestra generación no hemos hecho botellones, pero antes de esta era del botellón masivo existió una era “pre-botellónica” que pasó por diferentes etapas, seguramente similares o, al menos, con algunos puntos en común en todas las localidades, pero yo relataré la que me tocó vivir a mí en Valverde (y por ende a mis paisanos coetáneos, nacidos a mediados de los setenta):
“ERA BIRROLITRÓNICA”
Dícese de la época del litronéo, muy generalizada en los bajos ochenta, la cual los de mi generación la conocimos más … por buscar los cascos vacíos por el parque (o por la playa), en diferentes “matos” de arbustos dónde los escondían los usuarios de mayor edad, para que “El Peseta” (también llamado El Corte Inglés) nos diera los cinco duros de rigor y gastarlos inmediatamente en chucherías, … que por bebernos las cervezas en sí, que todo sea dicho, algunas si que han caído.
“ERA MARTINOCALIENTE APALOSECO”
También conocida como “PasamelMartini quepagaoiguáquetú”.
Aún con el cuerpo (y el hígado) sin terminar de formarse, cuando ni por asomo teníamos la edad mínima para consumir ese tipo de bebidas (estipulada en 16 años), pero con las hormonas rebosando por todos los poros del cuerpo (principalmente en forma de espinillas y granos) y el ansia y la necesidad de conocer y luego de sentirse bajo los efectos de las bebidas espirituosas, nos las ingeniábamos para engatusar al “Piché” y que nos vendiera una botella de Martini. Los probamos “de tós colores” (aunque antes sólo había tres el normal, el rosso y el bianco), pero eso sí: caliente, recién sacado de la estantería y sin vasos, ni hielos, ni refrescos, ni ná de ná … nos saltábamos la tapia del colegio (ya teníamos la práctica de años atrás para jugar al baloncesto ¿recuerdan?) y allí, al trago nos íbamos pasando la botella los 5 ó 6 imberbes jugando a ser mayores. Claro, así íbamos luego bajando La Calleja, enganchaos unos a otros, algo parecido a las formaciones del rugby antes de entrar a la melé, pero con los jugadores entonando cánticos regionales (aunque los nuestros eran más anglosajones que andaluces, siempre nos ha gustado el british-pop “tirando más bien pa lo tecno”).
(Mañana más. Estúdiense bien esta lección que mañana pregunto)
Estos mayores...mucho criticar el botellon y resulta que os bebiais el martini a palo seco y caliente... por entonces ya existian los higadillos reversibles?
ResponderEliminarTranqui, niñato, que no critico el botellón, simplemente informo de que hay y hubo otras opciones (mañana más, a las 9 en punto, ya la tengo lanzada y pasado mañana la última de esta entrega).
ResponderEliminar(lo de niñato entiéndase cariñosamente y dado la confianza que se va cogiendo).
jajajaj, estos puretas... poneis el modo abuelo cuentahistorias a "on" y no hay quien os pare :P
ResponderEliminarAdemas, lo de niñato ya lo voy dejando atras...casi tengo el cuarto de siglo ;-)
Po ... SI, ¿pa qué te voy a decir que no?
ResponderEliminarYo soy casi de la quinta de Catúm, algo mas joven la verdad. Pero eso de las birras y el martini me lo he saltado. Mi primera copa de alcohol fue champage, que cosa mas pija no?? y fue en la emblematica Las Palmeras.
ResponderEliminarUn saludo
María
María, antes que nada ¿te has cambiado el peinado? (imagen del perfil), pues me parece bien, quizá esta foto tenga más sentido para tí.
ResponderEliminarPor otro lado, si que Las Palmeras fue un lugar mítico para la marcha de aquella época, pero no era de los locales para "calentar" la noche, de éstos se hablará mañana.
¿Champagne? sería nochevieja, ¿no?
Saludos
Catum, tú no has bebido chupitos al trago jugando al "putangorro"...."que mató un zorro...".
ResponderEliminarMis comienzos fueron en la escalerilla de Copeiro con Rives con Limón (vaya ardentías)... En verano botellón en el polígono para ir a las fiestas de la piscina de los goroputos...
lo más raro...botellones de tinto con casera en la Burguer del Yiyi (Alexander) sentados en la barra.... Entraga alguien con hambre a pedirse una hamburguesa y le soltaba..."´Si hombre y lo que tú quieras, una hamburguesa ahora, entra tú y te la pones..."
C.A.M.
C.A.M. po la verdad es que no ¿putangorro? no tengo ni idea de que es eso, de verdad. De todos modos nunca he sido mucho de chupitos, a ver, algunos han caido, pero no me iba a mi el royo el durar "namás" que 2 horas en pie, que es lo que se conseguía con los dichosos chupitos.
ResponderEliminarPor otro lado, no te me adelantes, hombre, ahora no se si mañana o pasado, pero ya vendrá lo de la escalerilla (atento).
Saludos.
Hola catún, no entiendo lo de la imagen del perfil, pero si he cambiado algo el peinado. El champagne no fue noche vieja, fue un cumpleaños y que cosa mas mala hijo. De las escalerillas, candil, patton, piscina también tengo anecdotas. Pero esperaré a contarlas en tu proxima entrada.
ResponderEliminarUn saludo
María
Maria, se ve que no lo has pillado( o eres otra María).
ResponderEliminarLa imagen que tienes aqui en "seguidores" del blog, antes estaba una foto de la iglesia y ahora hay una flor, por eso lo decía. Lógicamente ya debo ser medio brujo para adivinar que has cambiado el peinado también, jeje.
Ah vale, pues soy otra María jejeje.
ResponderEliminarSoy María la paisana.
Un saludo
Oye, María Paisana, pues ahora el que está echo un lio soy yo, pensaba que tú eras esa María, la seguidora.
ResponderEliminarEntonces ¿quién es la de la flor?
¡Valla jaleo!, dos Marías y a ninguna de las dos conozco ... y seguro que estais hasta buenas y tó, jeje (no te me enfades, es la típica broma machista).
en esta y proximas entradas, cobra especial protagonismo un individuo, el cual mantendre en el anonimato para los lectores, no para el Catum, y cuyo seudonimo era DON PEO jeje
ResponderEliminarnosotras las primeras gotas de alcohol, bueno gotas, gotas, tampoco, que alguna vez q otra bien mala q nos poniamos, eran cuando alguien celebraba un cumpleaños, aprovechabamos la casa q estuviera sola y nos bebiamos to lo que las madres tuvieran en el mueble bar( Mariebrizat, Pipperment, Perfecto Amor, Vino negro....lo que hubiera) y despues(con un par de añillos mas) pasamos a la Peña Betica, donde juntabamos lo que teniamos y nos pediamos una copa pa dos, o dos pa tres, o a lo que nos diera, y nos la pimpabamos jugando al duro. Hay bebiamos Larios Limon, toma pa ya...no se como podíamos...lo del candil tambien te lo contare mañana.
ResponderEliminarUn saludo.
Sajur, ya es que tengo escritas (y lanzadas) las entradas de mañana y pasado al respecto y si que lo nombro, pero con otro seudónimo ÑECO, jajaja ¡qué peligro! este fin de semana viene así que a ver que se nos presenta.
ResponderEliminarSilvia, ni me acordaba ya de la histórica Peña Bética, ¡mira que es raro que un bar caiga en Valverde! ... allí hubo algo oscuro para tener que cerrarlo ¿no?. Respecto a los cumpleaños: ¡hasta licor de plátano he bebío yo!, oye y bien rico que estaba.
Saludos a ambos
Otra vez "Valla" en la contestación a María. (los 110 metros valla)...no hay manera...manda güevos
ResponderEliminarCAM
Jeje (me rio por no llorar), esta falta la debo tener mal archivada en mi disco duro, porque siempre que la escribo me sale así, con ll, las veces que la has visto bien escrita es porque me he parado a corregirla antes de lanzarla
ResponderEliminarjejeje, lo de buenas.. a mi no me molesta. La otra María no se quién es, yo suelo escribir en casi todas tus entradas, antes me denominaba paisana o María, pero lo he hecho más personal despidiendome con Un saludo, María. No me habia fijado que tenias una seguidora con el mismo nombre por lo que de aqui en adelante firmo con María I.
ResponderEliminarUn saludo
María I. :-)
De acuerdo María I.
ResponderEliminarSaludos.
¡Como se nota lo que mas nos gusta a los valverdeños!: Beber mucho y contarlo despues. Seguro que todos tenemos historietas sobre estos temas. Silvia no cuentes mucho que se nos ve el plumero...Besos
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