Han vuelto ...

Si señores, la mejor chirigota de la historia del carnaval valverdeño ha vuelto, pero ojo, que no me refiero a la del Perejil, con todos mis respetos “ya quisieran ellos”, hablo de la “Peña la Porrita” nombre oficioso que se le dio hace un par de años a la agrupación, aunque es por todos conocida como “la chirigota de Kiko el relojero”.

Bueeeeno, algo si que me he dejado influenciar para decir que es la mejor de Valverde, ya que he salido con ellos en las tres últimas comparecencias carnavaleras (Gimnasio EVA, Los Albinos y Los Despistaos), cosechando algunos triunfos y otros fracasos; pero lo que menos nos importa (a la mayoría) es el resultado, lo más gratificante es ver como el público se lo pasa bien y se troncha de risa, a la par que uno se siente reconfortado por el trabajo bien hecho después de varios meses de trabajo … vaaaaale … que “sarna con gusto no pica” pero, no todo es cachondeo como se pueda ver desde fuera, hay muchas horas de ajustes de letras, de músicas, disfraces y ensayos antes de salir a las tablas de un teatro (eso por no nombrar las riñas y confrontamientos casi a diario).

Ya están ensayando con los primeros pasodobles y la verdad es que para estar a las alturas en las que estamos no suena nada mal, más aún si tenemos en cuenta que faltaron al ensayo los dos guitarras oficiales. Lo mejor de este año (aparte de lo que consigan “artísticamente”) es el local que han conseguido: mientras las otras temporadas hemos tenido que coger siempre el coche porque ensayábamos en el “quinto pino”, este “golpe” han alquilado la antigua Facanías, a dos pasitos de mi casa … ¡qué casualidad! … lo habéis hecho queriendo ¿no mamones?.

Ahora en serio, todas las agrupaciones del carnaval tienen el mismo mérito por echarle el valor necesario para subirse a un escenario … y más en Valverde … y más en el Nuevo Teatro, donde se sienta todo el respetable (más dormido que despierto), sin haberse podido tomar una copichuela para calentar los ánimos, y siempre con la “viperina” a punto para rajar sobre cualquier fallito, “lo feo que son los disfraces” o sobre tal letra que “no viene a cuento”… señores críticos carnavaleros (por llamarlos de alguna forma): respeten el trabajo de todas las agrupaciones que no cobran nada por intentar entreteneros un rato y no le echéis más tierra encima porque de lo contrario poco a poco nos cargamos nuestra fiesta popular por excelencia.