miércoles, 31 de marzo de 2010

El Campillo del Molina

Muchos de ustedes sabrán a que me refiero cuando les hablo del “Campillo del Molina”, pero soy consciente de que la mayoría de vosotros ni habrán oído hablar de tal cosa, así que os pongo en situación: en la Barriada Andalucía, en el cruce de las calles Córdoba y Concejal Castilla Limón, se encuentra una parcela de terreno sin edificar, no conozco bien si porque se pensaría destinar a equipamientos o simplemente es que no les cabía otra vivienda en ese terreno, lo cierto es que ahí estaba y ahí sigue, baldío y sin ningún uso concreto, al menos ahora porque antes si que se usaba…


(Manolito bien se podía haber apartado cuando pasó el coche del Google Street View por allí …)

… Y bien que se usaba, hubo una época en que hasta había gente esperando para usarlo de campo de juegos, principalmente fútbol, pero allí también se jugaba a bolinches, lima, trompos, etc, etc.

Decenas de niños de aproximadamente la misma edad nos dábamos cita allí a diario (y los fines de semana también) sabiendo que a buen seguro habría compañeros para jugar … y sin necesidad de tener que mandarnos un mensajito o avisar del evento en Tuenti ó Feisbu … pues allí que nos congregábamos, como dije antes, principalmente para jugar al fútbol, pero han cambiado mucho las normas desde entonces:

NORMAS DE LA “IRREAL ASOCIACIÓN DE FUTBOL DEL CAMPILLO DEL MOLINA”:

1.- No vale dar punterazos: no crean que era banal esta ley, ya que cumplía una doble misión: por un lado salvaguardar la integridad física del esférico, ya que jugábamos con la pelota que “estuviese más rica” (es decir, la más blandita) y un punterazo podía hacer que se le salieran las tripas; y por otro lado velar por las muñecas de quién está de portero, porque más de una mano nos hemos “arrecarcao” en la portería.

2.- El gol de cabeza vale doble: esta ley me la recordó un compañero el otro día hablando del tema, ya que sinceramente no la recordaba … pero lo que sí tengo grabado en la memoria es la imagen del niño (incluso uno mismo), delante de la portería, sin portero y parándose antes de meter el gol para arrodillarse y darle con la cabeza … digo yo que lo haríamos por eso, por que valía doble.

3.- El jugador más importante del equipo, el auténtico valuarte no era el delantero centro (que por entonces no sabíamos ni qué era eso), ni el capitán … el lider del equipo, el que todos queríamos ser era el “portero-delantero”, el único habilitado para pararla con las manos en la meta (ya que no pintábamos ni áreas) y sacarse así mismo, incluso podía y debía irse al ataque y marcar goles …

4.- El “portero-delantero” podía hacer casi todo … casi porque había otra ley inquebrantable que le impedía hacer una de las jugadas más tentadoras: “De portería a portería …tranfullería”.

5.- Las tarjetas y los fueras de juego no existían en ese campo, a cambio, los penaltis eran el único método de hacer justicia, sobre todo cuando se reiteraba en despejar el balón por detrás de la portería … de este modo “a los tres corners, penalti”

No sé porque la Real Federación Española de Fútbol no toma en cuenta estas reglas de juego, porque a buen seguro el fútbol de entonces era mucho más divertido …

11 comentarios:

  1. Ooooohhhh magnifico Josemari, que de horas hemos echao jugando en ese cachillo de terreno!!! siempre lleno de niños y esperando para jugar. Grandes recuerdos, si señor.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Antes si que los niños sabiamos divertirnos, teníamos reglas para todo, jugabamos a cualquier cosa, no existía la palabra "aburrimiento" y ahora...., mejor no hago ningún comentario porque no ves a un niño jugando en la calle ni de "coña".

    Besos y Feliz "mini-vacaciones" a tod@s.

    P.D.: se va acercando la "hora bruja" jejejeje...

    ResponderEliminar
  3. Bueno, voy por partes (pero de abajo arriba):

    Esther: ya venimos de vuelta de "la hora bruja" hoy algo más extensa de lo habitual (debido a la cercanía de las minivacaciones).
    La verdad es que pocas veces nos aburríamos y si por un casual no había nadie en el lugar habital (por ejemplo este Campilo del Molina) sabíamos "otros matos" donde seguro que había niños, véase: parque, colegio, plaza platero (que siempre iba en busca de mi primo José Luis y sus amigos ... el germen de la ya clásica peña platero).

    CAM: Eso se me ha olvidado comentarlo, el nombre del el "Campillo del Molina" es porque allí vivía José Luis Molina (el famoso gaditano valverdeño), aunque nosotros lo llamábamos así por su hijo homónimo, conocido entonces como "molinilla" (pa entendernos, el que trabaja en la BP. Precísamente ahora mismo es estado hablando con mi mujer y estaba alllí en la gasolinera y le he preguntado por él, invitándolo a que nos visite en "este nuestro blog").

    Sajur: ... ¡pero horas que hemos invertío en esos escasos 200 m2 de terreno!, aunque por lo menos esas han sido bien invertidas ... en menos terreno hemos desperdiciado más horas (detrás del gimnasio del instituto).

    ResponderEliminar
  4. Soy el Molinilla y me ha encantao recordarlo,
    que tardes despues del colegio, echábamos allí, nunca lo olvidaremos.
    Gracias de verdad

    ResponderEliminar
  5. ¡Buenas, Molina!...¡Po si que has tardaro en venir a verlo! (jajajaja)

    La verdad es que hay muchos momentos de la infancia y primera juventud que quedan para toda la vida y cada vez que se recuerdan nos sale una sonrisa involuntaria (por aquí ya hemos comentado varios: historias de D. Fernando, del Instituto, baloncesto alevín, tardes de colegio, bolinches, "borriquitos escilones", etc, etc).

    Me alegro de que te haya gustado este homenaje a ese "gran estadio de fútbol" (prolongación del jardín de tu antigua casa).

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. tremendo rinconcito catum, yo también he echado algún ratito en ese rincón, bolinches y futbol ha sido simpre lo que mas se ha trabajado en dicha zona

    saludos

    ResponderEliminar
  7. Eso Catum, es uno de los efectos secundarios, daño colateral, o como queramos llamarlo, que la sociedad tecnológica actual ( internet, play, wii, etc, etc, ) ha privado a todas las generaciones, digamos, venideras.
    Sería bastante conveniente, lo digo dentro de mi humildad pues, todavía no tengo el gusto de ser padre, de no dejar de enseñar y educar a los/as niños/as actuales en los valores que se pueden llegar a transmitir con dichos juegos, nunca deberiamos dejar de hacer himcapié en ello y, aunque tenemos un rival bastante duro de roer, tampoco por ello debemos de dejar de intentarlo, saludos y decirte que cada vez gusta más darse el woltioooo y catumbearrrr un ratilloooo.

    ResponderEliminar
  8. Siendo mi generación algo más reciente debo de reconocer que en ese campillo e vivido tardes gloriosas de furbito con mis carzonas cejudo y mis botas nobel (verdaderas); solo que mi generación era la del Lopecillo, el Pequi, el Pitufo, el hijo chico de Paco Mendoza, etc...
    Solo que nosotros los partidos mas importantes los jugabamos en la antigua plaza Málaga.

    ResponderEliminar
  9. VVL: No pretendo coronar a los de mi generación como los únicos y auténticos dueños del Campillo del Molina, soy consciente de que luego se siguió usando varias generacines más ... aunque no tentas como me gustaría.

    Abel: Gracias por ese apoyo y me alegro de que te estes enganchando (a esta gilipollez). Darte la razón en todo lo que dices, a mi hijo trato de darle juguetes "callejeros" bicis, balones, bolinches, patinetes, etc; aunque soy consciente de que cuando llegue la hora y empiece a dar el tostón con la "Wii" o el "aparatito" que esté de moda no tendré más remedio que sucumbir.

    PTT: Me alegra verte por aquí, como bien dices eso de las carzonas Cejudo y bota Nobel, podríamos decir que era la equipación oficial (jajaj) yo tambine la tube.
    Por otra parte en la "plazoleta chica" (así llamábamos a la Plaza de Málaga que ahora tiene esa horrorosa fuente) también hemos jugado aunque ya siendo algo mayores (a partir de 5º EGB) aunque más que a futbol allí hemos "embarcao" un montón de pelotas de tenis jugando al beisbol, usando de bate cualquier cosa menos uno oficial (que por entonces nadie lo tenía): porras de la feria, raquetas de tenis, palos, pero el favorito era un cirio que tenía Carlos Duque ...

    ResponderEliminar
  10. ..allí llevaba yo a mi perro a cagar..(una gracia como otra cualquiera..)

    ResponderEliminar

¡Con lo que hablas por el móvil! y aquí no dices "ni pío" ... "Anda", cuéntanos algo ...