Alta autoestima

Ayer domingo me pegué una paliza de “senderitis” las buenas, pero estoy tan cansado que no tengo ganas ni de recordarlo … así que otro día os la relataré.

Eso unido a que hoy tenemos bastante jaleillo en el curro (ya se sabe que si una semana dura tres días hay que exprimirlos para que cundan como cinco) da como resultado que os tenga un poco abandonados.

En su lugar os mostraré la última de mi primogénito, es que el tío es un máquina sacando puntos, en cuanto sepa escribir le dejo en herencia el blog …

La semana pasada (creo que fue el Miércoles), al llegar yo a casa, vino corriendo hacia mi muy contento con sus notas y su libro de trabajo. La verdad es que tiene muy buenas notas, aunque con esas edades no son las típicas de sobresalientes, bien, etc., sino que puntúan con “a”, “b”, ó “c” (lo intenta, está progresando y lo ha conseguido, respectivamente) parámetros como: ¿recoge el material?, ¿domina el lenguaje?, ¿va al aseo sólo? … y entre estos parámetros, uno que me llamó la atención es la “autoestima”, en la cual sacó la mejor puntuación y no me sorprende viendo sus trabajos:


Aquí como ven se ha dibujado bastante bien … aunque parezca mentira, hace tan solo unos meses a las personas las pintaba como una patata con tres puntos (dos ojos y nariz) y una raya, casi siempre torcida, como la boca y luego, si acaso, le pintaba dos rayas muy largas debajo de la “patata” representando las piernas, y ya está sin brazos, ni tronco, ni cabeza, ni muchos menos detalles como orejas, pelos o dedos …


Me extrañaron un par e cosas del dibujo y se las pregunté, a ver por dónde salía:
- Rubén ¿esto qué es, el culo?
- Nooooo, los brazos … ¿no ves la mano?

Pues sí, con una postura un tanto rara, pero pueden ser los brazos; pero esto otro me extrañó aún más.


- ¿y esto qué es?.
- Los huevos, papa …

Por eso digo que no me extraña que tenga buena nota en esa materia, porque la autoestima, como ven, la tiene por la nubes …