Se me agotan las ideas

A ver, tranquilícense, no es que se me estén agotando las ideas para la creación de entradas, esto vuelve a ser otro titular sensacionalista para atraer las miradas de aquellos incrédulos en la religión catumbera (que es algo así como el budismo, pero en “pasota”, es decir: “vive bien contigo mismo, relájate … y tómate unas birras al salir del curro …”).

Bueno, que me desvío del tema. Lo que pretendo deciros es que se me agotan las ideas, sí, pero sólo para poder agradeceros por enésima vez vuestro seguimiento al blog; ya no sé que poner, si salir desnudo ó enseñaros una ecografía de mi corazón latiendo … pero lo único cierto y verdad es que “Catumbeando” vuelve por sus fueros:

Después de las vacaciones de Agosto, donde las visitas bajaron a mínimos (normal ya que no entraba ni yo …); unos pequeños altibajos en Octubre por temas laborales y “los asuntos familiares” que todos conocéis (por suerte, ya resueltos); y tras unas Navidades de idas y venidas donde también se ha resentido la presencia de visitantes, “este nuestro blog” (como dice SajurbaC) ha retornado con más fuerza que nunca, batiendo de nuevo registros en cuanto a visitas diarias, pasando dos días de la pasada semana de los 200 visitantes (viendo más de el triple de páginas), marcando un record difícil de volver a batir: 240 visitas del miércoles.


Las estadísticas de la imagen son semanales y hemos rozado ¡¡¡ el MILLAR !!! de visitas en solo una semana … ¡¡¡ INCREIBLE !!! … ¡si sólo pongo pamplinas! … el día que escriba un manifiesto socio-político “le echo la pata al amigo Cayuela”…

Pues eso, si a alguien se le ocurre otra forma de dar las gracias, por favor “me la comente”, porque a mi no se me ocurre más que:

GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS …

(Nota 1: Esto debí escribirlo ayer, pero no tuve tiempo material)
(Nota 2: Esa falta de tiempo se vará repetida al menos por un par de semanas, que ando algo más liado en el curro … ya os contaré … y en casa con los niños es imposible de escribir ahora).
(Nota 3: Manolo, como decían Los Juancojones: “… no te vayas a enfadar que esto es una broma”).