El último mono

Como repito muchas veces: Una de las funciones de este blog es contar mis cosas y hoy os voy a soltar una buena “perorata”. No se si os estáis percatando, pero llevo buena parte de la semana pasada y lo que va de esta bastante liadillo en el curro (y lo que queda de semana tampoco parece que vaya a ir a mejor), por eso las entradas son bastante cortas y sobre todo poco elaboradas, pero es que tampoco me gusta dejaros solos y sobre todo no me gusta nada perder el contacto con vosotros.

No pensaba contároslo todavía, pero ya me he lanzado: a partir de mañana, aunque siga estando en el mismo departamento y todo igual (de lo económico), pero me cambian de funciones y de puesto de trabajo. Hasta ahora era aparejador del grupo 4 de técnicos con las zonas asignadas de Galicia y Andalucia Oriental … (esto ya os lo conté alguna vez), pues bien, a partir de “ya” dejo el grupo y empiezo a trabajar bajo la tutela del Sr. Coordinador de Contratación, Programación y Control (… y “amén” diría yo … aquí si un cargo no tiene nombre cuanto más rimbombante y largo suene mejor).

Bueno a lo que iba, dejaré por unos meses el trabajo de técnico para hacer algo más burocrático, que sin llegar a ser una “secretaria de minifalda”, si que el trabajo se presenta poco “excitante”, pero bueno aprenderé otras cosas y es algo temporal … ¿quién sabe igual hasta le cojo el gustillo y tó?.

A ver, que ya hay muchos malpensados por ahí que creen que me han “bajado el rango”, como si esto fuese un cuartel militar … NO; simplemente (como ustedes habrán notado) los técnicos en general, llevamos unos meses con bastante poca faena y hay otros grupos de trabajo, dentro del Área de Obras, que si están bastante agobiados. El Coordinador de Contratación, con el que empezaré a trabajar, es Arquitecto y el resto del grupo con el que trabaja carece de conocimientos técnicos; a él se le amontonan los asuntos y muchos de éstos no son capaces los componentes de su equipo de sacarlo adelante, por eso necesitaba a una persona con un perfil técnico que le echara una mano, al menos por unos meses … y ese seré yo.

¿Por qué yo y no otro? … pues sinceramente no lo se, pero me hago una idea (soy el “último mono” en entrar); aunque la versión oficial es que tengo menos obras en marcha que otros compañeros … tampoco puedo desmentirlo, pero lo que os aseguro es ninguno de ellos cogerá este año la baja por estrés … y si la cogen ¡ya hay que tener “morros”! (como dicen por aquí).

En definitiva, os pido un poco de paciencia, mientras me adapto a la nueva situación, y aunque no dejareis de saber de mi si que tendré que estar menos pendiente de “este nuestro blog”; de cualquier modo pronto tendré Internet en casa (estoy acomodando el baño) así que … iros preparando que esto promete …