El gordinflón del ártico con renos voladores no se si será fiel, pero el que no falla ningún año es el que viene al Pub “La Esquinita”, todos los años a la misma hora (las 7 de la tarde) por allí aparece Papá “Nonoel”, y como siempre cargado de regalos para los niños que han sido buenos.
Para Rubén unos muñequillos de Gormiti, que por cierto ¡valla estafa!, quienes los conozcan me darán la razón.
También es tradición de ver por allí algún niño llorando, este año le tocó a Iván darse el sofocón … “y totá pa ná” porque el regalo no era ni para él (era un pijama para el hermano).
Pero claro, lo que ya va siendo otro clásico es que llamen al “Catum” para recoger su regalo comprado dos minutos antes en La Cadena, si es que “Miposa” para algunas cosas “es de graciosa…”; ahora que “se la tengo jurá”, el año que viene le compro unas bragas “de cuello vuelto” y se las hago enseñar al respetable.
Ejem, me ahorraré comentarios al respecto (que tampoco se trata de acabar convirtiéndome en el Grinch, carailho!) Me alegro que tus críos se lo pasaran bien (al menos uno de ellos..). El año que viene avisa para lo de las bragas de cuello vuelto...estaré en primera fila cámara en mano..
ResponderEliminarSi, si te avisaré para nuestro "escarnio y oprobio" (o algo así, jeje).
ResponderEliminarSaludos
Mu bien decío...me alegro de haberte aprendido a hablar.
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