Estos madriles ...(VII b) (+ ¿es-cultura?)

Continuando con el paseo por el Parque Juan Carlos I, nos encontramos ... pues más de lo mismo, vamos: un parque bastante bonito, que ha costado un dineral viendo la gran obra civil que se ha realizado y adornado por numerosas “idas de olla”.

Al menos las de hoy son más agradables a la vista, aunque tampoco son ninguna de ellas “la maja desnuda”. El único criterio que seguiré para mostrároslo es orden en que están guardadas en la cámara, porque chispa más o menos son todas igual de “interesantes”.

Aquí tampoco es que el “artista” se haya quebrado la cabeza para ponerle nombre, simplemente las llamó “Vigas”. Lo que si es reseñable, según cuenta un cartelito que está a su lado, es que el material usado para su creación procede de reciclar materiales de desecho de la propia construcción del parque; pero ... ¿qué me dicen de la ingente cantidad de hormigón para hacer los muros, los miles de m3 de tierras para relleno, escaleras, rampas, solados, iluminación, barandillas, etc? ... también es reciclado ¿no? ... “¡manda webs!” la que han liado para aprovechar cuatro cachos de chapa ... ¡si señor! Eso si que es “sostenibilidad”.


Pero el anterior no es el único “cabezo artificial” de este peculiar parque, este otro también está hecho “ex profeso” para la ocasión, pero en esta ocasión, la ocasión lo merece (tanto decir ocasión me ha ocasionado una “ocasionitis” ocasional y espero que ocasionalmente transitoria) ya que dentro de este bunker de hormigón y tierras se halla “la joya de la corona” ...

“¡Arzapallá!” ¿habían visto alguna vez algo más feo? (sin contar la “Manolona Opus 397” del otro día, claro), al menos esta se entiende a simple vista: una silla de acero de tamaño “Gulliver en Liliput” de más de 7 m de alto, con una maleta encima de 10 m3 de hormigón y para rematar la faena las letras NOS ... ¡Valla tomadura de pelo!, no me voy a molestar ni en comentar la explicación del malogrado autor (no se si estará muerto, pero muy “bien logrado” no puede andar el “prenda”). Léanla ustedes mismos y asómbrense, si pueden, porque después de lo visto no se asombra ya uno “de ná”.

Pero aún hay más “cabezos artificiales” y más grandes si cabe ...
... y total ¿para qué? Para poner el lo alto otro “Record Guiness”: “El Donnutt más grande del mundo” ... “¡Habrase visto!” ... un rosco de 8 m de altura y 3 m de espesor de hormigón armado, pintado en un color “discretito” visible desde casi todo el parque.
Pues ahí andan intentando llevárselo para el jardín de su casa estos dos amigos del curro, que ... “si yo tengo la azotea mala, estos dos tampoco la tienen mu bien impermeabilizá que digamos”.
La leyenda dice que es un espacio para recordar a Méjico ... pues, claro que sí ... yo con ná que ví el rosco de hormigón me dije ... “yastá, esto es de méjico ... Maya, ¡fijo!” (los Mayas es que usaban los roscos gigantes de hormigón para todo ¿saben?).

Para terminar por hoy os dejo con otra “obra de arte” para que me deis vuestra opinión. Venga, no me sean cobardes ... dejen salir ese artista que tienen dentro, esa espiritualidad (o “zumbaera”, según caso), compartan lo que os transmite esta “majestuosidad”, ¿qué nos quería mostrar su autor?. Os doy un consejo, para ponerse a la altura de este personal “creativo”: tómense 18 cubatas (más o menos) y luego hagan sus comentarios ... creo que se acercarán más que si lo intentan así “de sopetón”.


(Participen, nos reiremos un rato)