Lo de “apócrifo” viene de un Rocío de hace varios años en que unos cuantos nos relaccionábamos con bastante facilidad con todo el vecindario y el personal que nos visitaba, a lo que alguien le dío el nombre de ser “Apócrifo” a ese don de gentes (luego comprobamos en el diccionario que significa otra cosa distinta: adjetivo que denota algo fabuloso o extraordinario), pero ya quedó marcado en nuestro lenguaje y la RAE puede decir misa que para nosotros será lo que aprendimos esos días.
Acompañan este texto varias fotos de un homenaje (BBQ le dicen aquí) que nos pegamos los compañeros de Correos el pasado sábado en un chalet de la sierra madrileña, ¡QUE NO NOS FALTE DE NÁ! Y la verdad es que no faltó.
“Los viejos apócrifos nunca mueren” y ahí me podéis ver abrazado a un chaval que acababa de conocer (novio de una compañera) y con el polo de la Peña Platero, es que no me hace falta ni hablar con el tono “cantarín” que nos caracteriza a los valverdeños, a mi se me “ve venir de lejos” como si llevara la etiqueta de los botos cosía en la frente.
Lo cierto es que echamos un día de lujo y eso que el tiempo no acompañó, los críos se lo pasaron en grande y nos pegaron una buena paliza a más de uno. Si llega a haber por ahí una guitarra … ¡¡ahinnnn!!…, pero que se le va a hacer, para otro “golpe” me la llevaré yo.
Ánimo “pá levantá” este lunes, que más de uno lleva dos semanas sin currar y con unos kilos ganados en la romería.
Con esas celebraciones tiene uno el animo...
ResponderEliminarVamos que debes de estar superanimado.
Supersaludos.