Llevo ocho meses aquí y sigo sin habituarme a muchas de las costumbres de los madrileños, que en algunas cosas nos sacan ventaja pero en otras se han quedao atascaillos …
EL ATASCO PERMANENTE:
Este es el mayor inconveniente de residir en un pueblo a 30 km de la capital, que para ir a trabajar a Madrid o estás en el turno de noche o “atascazo que te crió”, todos los días hay procesiones (y no precisamente de semana santa) y además en los mismos sitios.
Para evitarlo sólo hay dos opciones (que yo sepa):
1. Te levantas a las 6 de la mañana para salir de casa sobre las 6.30: así llegas al curro sobre las 7.15, pero no os creáis que a esas horitas soy el único “alma en pena” por las carreteras: la A-6 ya viene cargada y la M-40 lleva sus 4 carriles llenos, a punto de colapsarse, que es justo lo que ocurre 15 ó 20 minutos después. A partir de las 7.00 te la juegas a pillar el atascazo y llevarte más tiempo parao que andando … y eso en el mejor de los casos, como haya un golpe, avería, obras, alguien cambiando una rueda o cualquier otro suceso extraordinario … ya puedes ir entonando la canción del Sabina: “… y nos dieron las 10 y las 11, las 12 …”
2. Usar el transporte público, cuyo principal inconveniente es que tardas el doble que en coche y mira que aquí funcionan relativamente bien (por mucho que se quejen los madrileños): el metro es muy útil y transporta a centenares de personas por viaje, los cercanías rara vez tienen atrasos y para el autobús existe carril Bus-VAO, por lo que evitan los colapsos. Si las carreteras están a tope, con los transportes públicos pasa ¾ de lo mismo y es que en hora punta somos cientos de miles los que nos desplazamos y eso no hay cómo encauzarlo, para colmo ahora que estamos en verano ¡no veas como canta y lo calentito que está el metro!
El tema es que no soporto estar en el coche: parao - 10 metritos - parao - 25 metritos… y así hora y pico, pero ellos están habituados, cuentan con la aglomeración, saben calcularte según la hora que sea el tiempo que van a estar atascados, aunque vivan a 15 km (que podrían tardar 20 minutos sin tráfico) no les importa comerse más de una hora de retenciones con tal de no madrugar demasiado.
Otro asunto es que hacer en esos momentos: lo de “despejarse” todos los recovecos corporales es un clásico en los atascos; lo de las mujeres maquillándose usando el espejo retrovisor no es ninguna leyenda urbana, aquí es habitual; y los hay que aprovechan sus “tiempos muertos” al máximo e incluso desayunan en el coche a diario (otra modalidad del desayuno castizo: el café con atascos).
La foto es del último atasco que se formó porque “un tio paró a meá” en el arcén (declaraciones del nota a la agencia EÑE: “…¿qué queréis…que me lo haga aquí encima?”).
Valverdeños, id andando a los sitios que total os cae igual de lejos el parking que ir caminando desde casa y así además evitáis las aglomeraciones del Valle de la Fuente arriba ó la Parada, … si es que … una ciudad no se puede considerar como tal sin los atascos y ya … Valverde está preparada.
Que grande...jojojo
ResponderEliminarYo de hecho me he habituado al zumito con atascos, me levanto por la mañana y paso de desayunar en casa, directamente me visto, me lavo el careto, me pillo un zumo hacendado bien fresquito (en esta epoca se agradece) y me monto en el coche camino del curro, radio mañanera y el zumito con cañita a la boca.
Creo que el 3er coche de esa foto es el mio, o era yo el que se paró a mear?
Lo alucinante aqui es cuando hay un atasco de mil demonios y te das cuenta que lo que habia al final era una mosca en la carretera, todos mirando y despacito, ala, 10km de retencion.