Senderitis 2010: La Pedriza (II)

El otro día os relaté la subida desde Canto Cochino al Collado del Miradero, pues bien, hoy trataré de contaros el descenso en los dos días que lo hice:

LA PEDRIZA: DEL COLLADO MIRADERO A CANTO COCHINO

Emprendí mi descenso tras dejar a los compañeros de ruta en el alto para que hiciesen su burrada, miren si no como acabaron, alguno con la rodilla y el pantalón destrozados (esta foto me la enviaron para advertirme de que no eran buena compañía)

La ruta que pretendía seguir es la que indican las marcas amarillas y blancas que ven en algunas piedras, pero a los pocos minutos de iniciar el descenso dejé de verlas y comprobando que había otro sendero (indicado por montoncitos de piedras) y viendo que abajo estaba el Río Manzanares, no tenía posibilidad de perderme … lo que si pasó es que este sendero se hacía cada vez menos seguido hasta llegar a perderse, con lo cual tras andar un buen rato campo a través por donde pude, crucé el que creía que era el Manzanares (resultó ser un afluente de éste) para llegar a una pista forestal que vi al otro lado, es la llamada “Zetas de la Pedriza” por las muchas curvas que describe.

Siguiéndola el descenso es suave aunque un poco largo (ya se sabe que lo que no se hace en pendiente se hace en kilómetros) sin más cosas que mostrar que las espectaculares formaciones rocosas y bastante más aguas abajo lo que os muestro en las siguientes fotos, unos preciosos saltos de agua y pocillas que dibuja el Manzanares (ahora si) en las rocas de Granito y Gneis:

… Pero como no logré seguir mi ruta y yo soy muy cabezón, al menos eso dice el Pare (para quién no lo conozca: “Mimano”), a la semana siguiente volví a hacer la misma ruta con el único propósito de terminarla correctamente.

Ahora si, ahí ven las marcas y detrás uno de los tantos “riscachos” de la zona, este se llama “Tres Cestos”, aunque si me hubiesen dejado a mi bautizarlo sin duda le pondría “El Cordobés” … ¡joé, si es que tiene hasta la montera y tó! … es clavaíto a un pequeño busto que tenía mi abuela de El Cordobés encima de la tele de Los Pinos …

Aunque, eso si, me quedé hasta los mismísimos de la rutita: riscos, riscos y más riscos … cuestas empinadísimas y bajadas por sitios imposibles y con la piedras (y las suelas de las botas) húmedas un auténtico peligro, expuesto a un resbalón y una “mala ostia” en cualquier momento … pasé más miedo que, según cuentan, De Paula en la plaza de Valverde (dijo por la radio que le habían tirado hasta ladrillos metidos en las almohadillas).

Pero por algunas vistas merece la pena pasar algún mal rato, como esta de la peña de “Los Pájaros” … que digo yo que el parecido lo tendrá desde la otra cara porque por aquí lo único que me parecen son figuras fantasmagóricas.

Otra bonita imagen es ésta, que desde atrás se ve arriba a la izquierda El Yelmo; el Refugio Giner abajo al fondo del valle que separa la Pedriza Anterior de la Posterior; y a lo lejos, en el horizonte las torres de La Castellana (las más altas de España … algún día os hablaré de ellas…).

Aunque el desarrollo haya sido un tanto desordenado, espero que, como siempre, al menos os hayan gustado las fotos.