Dejemos a un lado (temporalmente) las ediciones sudamericanas de “Gasolmanía” y sus megaestrellas: Wendy Sulca, Feliciano Blas, Delfín hasta el Fin, etc etc … para retomar otra de las sendas que este mundo de la música nos ha obligado a soportar.
Y digo bien, nos ha obligado a soportar, porque a diferencia de la música andina que la mayoría de nosotros la hemos descubierto ahora, lo que os propongo retomar son aquellas pesadillas de nuestra infancia que aún resuenan y estremecen nuestros cerebros … si los vuestros no se estremecían a partir de ahora os aseguro que lo harán.
Rememoremos, como en las primeras ediciones de esta sección (que nunca debió de ver la luz), algunas de aquellas canciones que atormentaron nuestra infancia, al menos la de los que tenemos más de 30 años. Comencemos con un spot publicitario que sugirió “tiempo ha” el amigo Gobo (otro desaparecido por el blog desde su paternidad), se trata de uno de los nuncios más cursis y ñoños que recuerdo … ¡anda Gobo, échale “eso” a tu hijo!.
(Es la única versión que he podido pegar aquí, pero antes de ver el anuncio tendrán que tragarse la despedida de “Super Ratón” y otro anuncio también del año del catapún):
La Rosa León nunca me gustó pero tengo que reconocer que el Torrebruno me encantaba. Este verano se lo cantaba a tus hijos cuando fuimos al circo ¡pobres!
ResponderEliminarBesos
Tranquila que no serás la única que le cause traumas musicales a los niños ... con ná que entono el "trololololo" ... ya saltan (hasta el chico) "jijiji -jojojo" ... ¡no tenemos perdón! ...
ResponderEliminarBesos
Dios mío...Rosa Leon y su look "profesora lesbiana reprimida del Opus"...joder, y lo peor de todo el coro de niñatos con su grimosa coreografía...Hoy ni una manzanilla podría ayudarme a hacer la digestión...(te retiro el postre tocayo...y pensaba darte uno de esos de chocolate que hacen en el post de "no puedo creer" so cabrón...¡¿Cómo?!, po joete tú)
ResponderEliminarHombre, Rosa León siempre ha ido de feminista izquierdista, no te confundas que si te leyera le daba un patatús.
ResponderEliminarPor otra parte Catum, estas excursiones a la profundidad de lo kistch cada vez traen cosas más raras...