Tras solicitaros, por medio de una encuesta, vuestras preferencias sobre las entradas antiguas de "este nuestro blog", está claro que una de las "sagas" favoritas es la que se refiere a los juegos antiguos, olvidados, prácticamente extintos de nuestras calles ... os dejo con uno que si bién se jugaba en toda España, "me da a mi" que en pocos sitios se llamaba igual:
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“LOS BORRIQUITOS ESCAILONES”
El juego consistía en formar dos equipos con un mínimo de 3 ó 4 niños (ya que con solo dos era bastante soso … cabían siempre) y hasta un máximo de 8 ó 10 (ya más era una pasada, por mucho que saltasen los primeros no les quedaría hueco a los últimos).
Uno de estos equipos se ponían agachados uno detrás de otro con la cabeza entre las piernas (o al lado) de su predecesor, excepto el primero que apoyaba su cabeza (u hombro) sobre un jugador peculiar, que iba por libre y hacía las veces de juez: “el almohada”, amén de servir para no abrirse la cabeza contra la pared.
En el otro equipo, empezaban saltando siempre aquellos jugadores con mayores cualidades saltadoras, para avanzar lo máximo posible sobre la fila de espaldas y así dejar más espacio para sus compañeros. Lo normal era pasar a dos o tres jugadores, pero había auténticos especialistas como Miguel Angel (“el cano”, portero en sus tiempos de la Olímpica) ó Moisés, quienes recuerdo que en el aire iban dando manotazos sobre los “borriquitos” a modo de pasos y rebasaban con facilidad los 4 ó 5 jugadores.
También había otro tipo de especialista entre los saltadores, que eran aquellos algo más pesados o con más mala idea, quienes saltaban a buscar los puntos débiles del rival, saltando más hacia arriba que hacia delante; por ejemplo: si un tío más grandote como el Nieto o el León te caían de sopetón en la zona de la nuca … date por muerto … “te ringabas” fijo (ringar = caer, ceder … que hay muchos lectores foráneos), con lo cual tu equipo perdía y se la volvía “a quedar”.
Cuando todos han saltado y se hayan sobre las espaldas de los sufridores “borriquitos” (por supuesto sin poner ningún pié en tierra, porque de ponerlo … ¡la cagasteis! … os tocó “quedársela”) entonces el primero de los que han saltado (Miguel Angel, vamos) se incorpora y hace la pregunta del millón … “¿Churro, mediamanga o mangantera?” (cogiéndose la muñeca, codo ú hombro respectivamente). A esta pregunta responde el primero de la fila, el que está junto al “almohada”, si acierta pasará su equipo a saltar, de lo contrario seguirán machacándose los riñones.
Vamos sin más preámbulo a la parte “caliente” del juego: los trucos y las trampas:
Uno muy usual era saltar el mayor número de personas posible en el “borriquito” más débil para hacerlo ringar, para ello los que estaban encima se reclinaban hacia adelante para que aún pudiesen saltar más sobre ellos, de modo que podían caerle al angelito hasta 4 ó 5 “elementos en lo alto”. Claro que también estaba la estrategia defensiva de poner a los más débiles junto a la almohada, donde era más difícil que llegara Moisés … como mucho llegarían él y Miguel Angel … (la que les estoy dando, hoy se les caen los anillos … ó les pican las manos … ó … en fin lo que dicen que pasa cuando te nombran).
Una “tranfulla” muy común consistía en que si se observaba debilidad en alguno de los “borriquitos”, el líder de los de arriba se recreaba y tardaba todo lo posible en formular la “preguntita de marras”, a ver si con el paso del tiempo “se ringa” definitivamente. También estaba la variante de moverse un poco para tambalearlo, aunque estaba totalmente prohibido … igual que “gatinar” (gatinar = reptar, desplazarse por las espaldas hacia adelante).
Aunque el clásico de los clásicos de las trampas en los “borriquitos escailones” es compincharse con “el almohada”; así éste se “chivaría” de la posición de las manos de quién pregunta, repitiendo el mismo gesto de éste pero con los dedos pulgar e índice, mostrándoselo por debajo de la cabeza al primer “borriquito” de modo que los que estén arriba no pudiesen verlo, señalando la primera, segunda ó tercera falanges del índice según fuese “churro, mediamanga ó mangantera”.
- Un apunte personal: jugando a esto, me dañé seriamente los riñones, estuve varios días orinando marrón oscuro (sangre) y me llevé un susto tremendo … tanto que dejé definitivamente de jugar y quizá alguno de mis compañeros de entonces lo recuerde porque no sólo dejé de jugar yo, sino todos los del grupo. Por suerte fue solo eso un susto y mis órganos filtradores siguen cumpliendo con su misión perfectamente.
Como ven era otro juego “educativo” de los típicos de la época, aunque aquí no nos pegábamos directamente, si que nos hacíamos sufrir los unos a los otros … ¡qué ricos!.
Desde luego estos juegos que ya no existen, por desgracia, son mucho más entretenidos que jugar, a solas un juego de la Play. ¿O no?...
ResponderEliminar¡Pues eso...!
Buena idea, Catum, esta de recordar viejos juegos, es bueno que la gente no los olvide.
Saludos.
Podias hacer una entradita del juego del Teto........................jajajajaajajajajajaj
ResponderEliminarla muerte pelá
Hola Gloria: lo de "rememorando" no es por "los borriquitos", sino por la entrada, ya que esta es una segunda edición de la que se hizo en su día ... igual que se dedicó otra (u otras) a los bolinches, las trompas, "mosca", a-e-i-o-u, etc.
ResponderEliminarSin duda que si los niños jugaran a esto no querrian tantos juguetes chorra como hay hoy.
Perri: si quieres jugamos al teto, pero tu te agachas ... (esosiqueeslamuerte)
Saludos a ambos
si señor, de los juegos mas famosos a los que hemos jugado, ahora es más complicao este tipo de juegos pq si al niño le sale un moraton se denuncia a alguien y ya no digo lo que costaría si al niño le duele la espalda, médicos, fisios, etc, etc, etc catum, esto ya no es lo que era
ResponderEliminaresteperrieslamuertepelaymondaeltetodice
VVL: creo recordar que el juego fué perseguido hasta su actual erradicación por profesores y papis debido a su alto grado de lesiones renales ... pero divertido era ...
ResponderEliminarSaludos