miércoles, 16 de septiembre de 2009

Tarde, como siempre

Ya voy otra vez el último de los blogs, ahora vengo yo con la Virgen del Reposo, cuando ya todos han pasado página y principalmente se habla de una mariscada (a la que no me invitaron), cinco días después de su paseo triunfal por las calles de Valverde del Camino … al fin, llegó el momento de comentar mi día de la Reposilla:

Tras estar toda la tarde del Viernes y todo el día del Sábado preparando cosas, que si el ponche, una ensaladilla por aquí, unos sándwiches por allá, reorganiza la nevera que no caben las cosas, coloca las flores en el balcón, cambia al chico que “sa cagao”, ponle los dibujitos al grande a ver si se callaaaaa …, al fin llegó la hora de la procesión.
Mírala, ahí viene más guapa que nunca y yo más facilón, lo digo porque soy una persona que fácilmente se emociona y cuando la vi pasar justo por delante de mi casa (que pronto abandonaría para volver a los madriles), con la banda atronando esas marchas que estremecen hasta el alma, no pude contener esa lagrimilla delatadora de las sensaciones que recorrían mi cuerpo, sensaciones mezcladas de alegría y añoranza, de excitación y respeto, de admiración maternal y patriotismo, sabedor de que no volverás ha sentir esto hasta dentro de 15 años si todo va bien, en definitiva un momento muy especial y difícil de describir.
Mira que soy medio ateo (y digo medio porque me he criado en un ambiente cristiano) pero la Reposilla es algo más que una Virgen, es nuestra Virgen, un icono valverdeño, una madre que siempre nos está esperando con su sonrisa complaciente, aunque lleves años sin verla allí está ella para apoyarnos e iluminarnos con la paz que transmite.
¡Ojú!, estoy repasando lo escrito y se me ha venido a la cabeza lo que le dice Rudy Fernandez a Navarro en el anuncio de la San Miguel: “¡qué bonito le ha quedao! ... un poco ñoño, pero bonito”.
Anda que mi Rubén también se va a fijar en la Virgen, donde esté una banda de música y más si es como esta que atronaba … que se quite todo lo demás ... ¡hasta el Pocoyó!.
Después lo típico, varias visitas, se pica algo, salimos a dar una vuelta y a la vuelta: “¿a ver que hacemos con todo lo que ha sobrado?”, menos mal que existe el congelador y muchas cosas se pueden congelar (hasta el ponche que yo no lo sabía, me lo dijo Joselito, tres botellas me he traido), pero hay otras que lo único que puedes hacer es repartirlas con los vecinos, mirad si no que pinta tenían estos típicos dulces caseros (gracias Antonio), por cierto las abuelas estaban tan buenas como aparentan.

13 comentarios:

  1. po si, un poco ñoño pero bonito jeje. no sabia yo esa facilidad tuya para la escritura! como se expresa el tio!

    SajurbaC

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  2. Ni yo, Sajur, ni yo. Fuí primer sorprendido al leer lo escrito.

    Saludos.

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  3. La verdad que si, se me han erizado los pelos en cuanto he leido "cambia al chico que 'sa cagao'"

    Pura poesía

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  4. "Cambia al chico que sa cagao" --> Poesía.
    Ruta gastroalcoholica --> Cultura.

    Vera, aquí cabe todo, jajaja.

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  5. Vamos ha tener que salir pasear un poco, porque llevo toa la semana picando de aqui y de alli y en paro que estamos mi señora y yo, pues andar un poquito que no viene mal.

    antonio ds.

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  6. Como os tengais que comer todos los dulces que había allí os vais a poner más gordos que yo ( que dicho sea de paso, no estoy tan gordo... es la ropa que me desfavorece, desnudo gano una jartá, jajajaja).

    Andad un poquito ustedes que teneis tiempo, que yo desde que he vuelto al curro ... nada de nada. Por ejemplo podeis ir a echarle un vistazo a esa Dehesa de los Machos no vaya a ser que le "hayan metío otro bocao".

    Saludos

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  7. Qué lástima no haberme pasado por la Campana, así nos hubiéramos conocido... y ya de paso hubiera probado una de esas abuelas, ¡vaya pinta!
    Un saludo.

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  8. Tiempo habrá Marcos para ello, si no es un evento, será en otro, además siendo como somos (los valverdeños) seguro que tenemos amigos en común, algún día de estos cincidiremos de casualidad, ya verás.
    Estaba todo muy bueno pero a las abuelas le eché el ojo desde el primer momento y ... no me defraudaron.
    Saludos

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  9. Ya sabes Catum que nosotros otra cosa no, pero innovar una jartá.

    Estamos creando lo que se conocerá como la cultura y poesía del S. XXI

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  10. Precisamente fue la Campana uno de los lugares por los que acompañé a la Virgen, ya que fui desde la salida hasta la parte de arriba de la Campana al lado del paso, iba precioso el paso.
    Luego ya lo propio, unos botellines, unas tapitas, unas charlas y unos cubatitas, tal y como marca la tradicion.

    Muy bonito y entrañable el dia de la Virgen y cuando coincide que pasa por tu casa, ya es inolvidable para siempre.

    Un saludo

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  11. Cierto es que iba muy bien el paso por La Campana, quizá fuese porque me pilló "blandito", pero la verdad es que me impresinó.

    Saludos

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  12. Me has emocionado Catum, fijate que yo no sabia que me pasaba aunque creo que lo sospecho. Hace unos años si no veia la procesión me daba igual, pero no se por que, ahora me encanta el día este, será que con la edad se valoran mas las cosas nuestras y menos los botellones?. Precioso y entrañable el artículo. Como se que te gusta que comenten tus entradas pues ahi va mi opinión.
    Un saludo de María o Valverdeña

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  13. Hola María (a partir de ahora te llamaré por tu nombre), coincido contigo en que antes si pasaba la Virgen como si quería pasar el Espíritu Santo, a nosotros del parque no nos movía ni Dios; también creo que la edad tiene mucho que ver en esto, bueno más que la edad la madurez, porque hay cada uno con 40 tacos que no madura ;-)

    Por otra parte si que es verdad que me alegran los comentarios (aunque sean críticas) es una forma de mantener el contacto y sentirme cercano. Gracias.

    Un saludo.

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