Depresión postvacacional

Aconsejan los psicólogos que para evitar la depresión postvacacional lo mejor es continuar un poco con la rutina veraniega, es decir, al menos los fines de semana salir a tomar algo y … por qué no … correrse una juerguecita.

LAS FIESTAS DE HOYO DE MANZANARES:

Eso es exactamente lo que estoy haciendo, aprovechando que sigo de “rodríguez” este fin de semana he rejuvenecido al menos 10 años, ya hacía mucho tiempo (lustros diría yo) que no trasnochaba tanto, pero empecemos por el principio …
Las fiestas comenzaron oficialmente el sábado a las 12 de la noche, pero el Viernes hay una víspera (muchísimo más sosa que la nuestra) donde hay varias actuaciones y la plaza se llena principalmente de abueletes ya que la noche va dedicada a ellos. En la primera foto se ve la Plaza Mayor de Hoyo engalanada para la ocasión, en la segunda la actuación de Malena Gracia, digo yo que un poco desafortunada para la tercera edad ¿no creen?. En fin que dos cervecitas y a las 11 estaba ya en mi casa cenando … esto no es lo que yo esperaba.
Ya el Sábado a mediodía: la “sesión vermú” donde la banda de música del cuartel militar de Hoyo interpretó varios temas de cine, zarzuelas, marchas militares y hasta temas pop como Abba. La verdad que estuvo muy bien, sólo esto supera al viernes, pero lo bueno llega a la noche…
Conozco a poca gente en este pueblo, pero con las que estuve el sábado (una prima de mi mujer y sus amigos, chavalines vamos) tengo que volver a quedar porque “vaya movida” (aunque ya los conocía de otras ocasiones).
Pa empezá 15 € por barba (afeitada o no) con lo que hay botellón pa toa la noche (un auténtico arsenal de guerra), como teníamos la tremenda suerte de tener una casa para nosotros en el Nº 5 de la Plaza Mayor y dejan hacer el botellón en la misma plaza, sacamos una neverita con hielo y una botella de cada y nos colocamos justo delante del escenario (en el centro, donde no molestan tanto los bafles), luego conforme se iban acabando las botellas a repostar y de nuevo a bailar con la orquesta en la plaza. Así hasta la 4:30 hora en que se acaba la actuación y poco a poco se va desalojando el lugar, (y ya: “rebujina rebujina…”) pero no, no crean que nos vamos ya pa casa … ¡no queda noche!
Todos a la plaza de toros donde a las 5:00 AM hay una suelta de baquillas pa la gente. La plaza “abarrrotá”, algo así como un salto a la fama (pero más sosillo) aunque los revolcones son iguales aquí que en Pekín con lo que el “jartón de reír” lo tienes asegurado. Lo curioso es que iban a solar tres vaquillas, pero la primera no hubo forma de meterla a toriles, por lo que a la hora y pico estábamos todos hasta los mismísimos de ver a la misma vaca y empezamos a necesitar otra copa (ya que dentro no se permite el alcohol) así que en pocos minutos se quedó la plaza sola y la vaquilla no se cómo la recogerían, lo cierto es que ni soltaron las otras dos.
¿pa casa ya? … Noooo, de vuelta al “local” que “nos agenciamos”, ya algunos estaban vencidos (o simplemente descansaron un rato porque luego resucitaron) pero a otros/as no había manera de sentarlos … y así entre bailecitos, chistes y copichuelas nos dieron las 8:00, hora de la diana.
La diana aquí es diaria y se parece bastante a la nuestra: borrachos cantando canciones populares, aunque aquí no cantan “una tarde en Berrocal…” ni “…yo quiero viví, yo quiero viví, yo quiero viví en Valverde …”


Después de la diana … ¿pa casa ya, no? ... “po no”, otra vez de vuelta al local, una visita al baño puestos en fila (veníamos todos igual) una recarga al vaso vacío y en un rato a ver los encierros que eran a las 10:30.
No debí tomar esta foto, porque fue hacerla y quedarse la cámara sin batería, así que os tendréis que imaginar los toros corriendo de dos en dos por estas calles protegidas a conciencia para la ocasión (no preocuparos que los viejos se quitaron de enmedio con ná que escucharon el primer cohete).
Oye Catum, después de los encierros te acostarías ¿verdad? … Querido desconocido que escribes en AZUL, pues… esta vez ya si, ya eran las 11 PM y después de pasármelo de PM toda la noche estaba reventado, pero no creas que para mis compañeros se había acabado la fiesta, a las 12:30 había fritada de huevos en la Plaza Mayor y con el hambre que arrastramos de toda la noche me entraron ganas de seguir con ellos, pero … al pasar de la edad de Cristo parece que éste nos tenga envidia de vivir más que él y empieza a rebajarnos facultades, vamos que ya no tiene uno 18 años sino prácticamente el doble.

Como podéis ver intento no aburrirme por aquí y la depresión postvacacional … más vale que se busque a otra víctima porque a mi va ser complicado que me coja, jajajajaja.