Senderitis 2010: La Antilla – Ayamonte

Trataré de recordar cómo se nos dio esta “senderitis veraniega” allá por “Tierra Santa” en el mes de Agosto, cuando Mipapi y servidor decidimos un día cualquiera hacer:

LA ANTILLA – AYAMONTE:

No se puede decir que este paseo sea muy duro, porque más llano no puede ser un camino, además sobre un carril muy cómodo de andar de tierra compactada, como estaba antes nuestra vía, de hecho la mayor parte del recorrido transcurre sobre otro antiguo trazado ferroviario ahora transformado en la “Vía Verde del Litoral”

Salimos de La Antilla bien temprano para evitar el calor de las horas centrales, atravesamos Islantilla y Urbasur y en poco menos de una hora y media estamos en la Redondela, pequeña población aún prteneciente a Isla Cristina, pero que pronto se segregarán de ésta ya que llevan desde el 87 con un contencioso con ese fin, y lo que es más importante: ellos no quieren ser isleños.

Allí, tomamos un café y reemprendimos la marcha para conectar (y ya sin abandonarla) la anteriormente citada Via Verde del Litoral

Ésta transcurre entre campos de cultivo y marismas la mayor parte del recorrido, ofreciéndonos algunas veces bonitas vistas y otras incongruencias como esta: ¿desde cuándo un campo de naranjos es un “Paraje Natural”?

Así, rozando las dos horas y media (efectivas) llegamos a otra aldea Isleña: Pozo del Camino, a la cual no llegamos a entrar, pero si que paramos en un bar a la entrada del pueblo para tomar otro café … es que haciendo “senderitis” con mi padre se permite (y aconseja) el “doping” … por lo menos de cafeína …

A escasos 500 m de allí, nos encontramos con, quizá, la imagen más curiosa del día, ¿habían visto alguna vez un “Molino Mareal”?, sinceramente nunca oí hablar de ellos, aunque me resultó muy interesante aprender cómo usaban los movimientos de las mareas para moler el trigo; es algo parecido a los molinos de agua pero en lugar de usar el cauce de un río, usan los movimientos de las mareas, así tienen garantizadas dos moliendas diarias … no me explico como no se usa esta fuente inagotable de energía para, por ejemplo generar electricidad … ¡si tan solo hace falta una turbina! …

Tuvimos la suerte de tener un día “anulaíllo” y no pasamos demasiada calor, así que continuamos el paseo, ya entre marismas, hasta llegar a Ayamonte en poco más de tres horas y media … aunque eso si, al menos a mi, se me hizo un poco pesado tanta llanura ¡por diós … ponenme un cabezo ahí que me lo subo! …

Espero como siempre que al menos os hallan gustado algunas de las fotos. Aún tengo guardadas varias “senderitis veraniegas” con Mipapi en “Tierra Santa” (en Sotiel y Valverde) que iré entresacando con otras más actuales …