Vivir con un “miarma”.

Aunque muchos crean que les voy a relatar los avatares de la vida que le espera a Mimana querida, con su futuro marido sevillano … no es así, no van por ahí los tiros; además Micuñao no es el prototipo de “miarma” clásico, a pesar de haberse criado en el pintoresco barrio de Triana, él ha vivido en otros lugares, su familia materna es de Lepe y lo que es más importante: huye de la Semana Santa “más que un jamá escapao” …

Tampoco me refiero a mi señora esposa, que aunque es sotieleña, ha pasado buena parte de su infancia con su tita Loli en San Jerónimo (de este barrio mejor no hablar) … y claro, algunos ramalazos si que tiene, pero bueno, Sotiel es mucho Sotiel y “le puede” a Sevilla…

El personaje en cuestión, aunque apenas ha estado en Sevilla capital, “me tiene unos detalles” … que como siga a este ritmo en pocos años me lo veo con el chalequillo al cuello, anudando las mangas dándoles la vuelta como los calcetines, polito “Lacoste” o camisa de rayas, un cinturón de tela hortera, pantalón “chinos” claro, zapatos castellanos (en verano de tela con suela de esparto), patillas “acatu” y con el pelo “engominao patrás” … y si llega al extremo de que le preguntes lo que le preguntes, te responde: “cortito con sifón” … ¡ya no tiene arreglo!.

Pero de aquí a entonces espero educarlo, ya que solo tiene 4 añitos (recién cumplidos) y le queda mucho que aprender … para empezar con el fútbol:

La madre lo ha malmetido por la senda de un equipo perdedor, pero tampoco he puesto mucha resistencia, casi prefiero que sea del Betis y se dé cabezazos con la pared por no ganar nuca nada, a que me salga azulgrana … que para colmo no lo podría echar uno de casa tan fácilmente como quisiera y tendría que tragar sus celebraciones. Espero que con el paso de los años, si seguimos por estos lares, vea a su padre y a su hermano (porque el chico ya me encargaré de que sea madrilista) ir a menudo a ver a la Cibeles, que aunque ahora no sepa qué significa …¡ya se enterará! ... y se cambie a nuestro bando, al bando ganador, al mayor y mejor equipo del mundo y de la historia (le pese a quien le pese).

Pero al fin y al cabo, los sentimientos futbolísticos poco tienen que ver con la personalidad del “miarma” … mucho más me preocupa su afición por las iglesias, las vírgenes, las bandas de cornetas y tambores, los nazarenos y costaleros … es decir, por la semana santa … está hecho un auténtico “capillita”, palabro acuñado sin duda por un “miarma” y a ellos es aplicable. Tras acompañarlo a ver varias de las procesiones valverdeñas, el pobre es que “lo flipa”, ver a las imágenes acompañadas de cientos de nazarenos con velas y la música atronando le impacta muchísimo, tanto es así que semanas después, dando un paseo por Moralzarzal, se llevó todo el camino de ida cantando (a su estilo) marchas de procesión y andando cual nazareno con su cirio … tanto lo estaba viviendo, que al pasar por una tienda vi una caja de cartón en perfectas condiciones y decidí que tenía que hacer un paso:

Pues más contento que si le hubiese esculpido la mejor de las tallas del barroco andaluz, cogió su “Cruz de Mayo” y ya, al menos en su imaginación, él era la procesión completa en una sola personita: banda de música con tambores, cornetas y trompetas; procesión de más de 500 nazarenos (para ello de vez en cuando sacaba la mano como si portara un cirio); y dos cuadrillas completas de costaleros para relevarse; amén de ser su propio guía (él mismo se decía “arriba valientes …¡a esta és!) y su propio saetero, por las cuales se arrancaba cuando le venía en gana …

Eso es lo que él imaginaba porque la gente (teniendo en cuenta que estos madriles han visto pocas procesiones) se sorprendían y ponían caras raras preguntándome: “¿a dónde va el niño con el ataúd?”…