Antes que nada, pedir por enésima vez disculpas por el aparente abandono de “este nuestro blog”, pero, como ya se imaginarán, nada más lejos de la realidad … ; como también imaginarán, esta poca actividad “blogueril” obedece a una exuberante actividad laboral y, como es lógico, primero es lo que da de comer y luego el resto, aunque éste sea precisamente el orden inverso a mis preferencias, pero bueno …
Hoy intentaré relataros (a ratillos) esta “senderitis” que nos marcamos, allá a finales de Agosto, el amigo Javier y servidor. No es la primera vez que voy a esta zona, ya que lo hice cuando los rigores del invierno aún se hacían notar, por lo que la titulé
“al filo de lo imposible”, pero prometí hacerla de nuevo (y mostrárosla) en tiempo estival … y en esas estamos …
PEÑALARA (y sus lagunas)
Ahora (en Verano), la ruta no es ni tan exigente (aunque como pueden comprobar en la imagen anterior, el ascenso a Peñalara son 600 m. de desnivel en 5 Km., lo que supone un 12% de pendiente MEDIA), ni se hace tan larga y aunque no tiene los encantos de la nieve, si que tiene otros que los iremos viendo en sucesivas fotos, principalmente son: el agua y las vistas.
Como se aprecia en la primera imagen llegamos aún sin amanecer, incluso tuvimos que hacer algo de tiempo para comenzar la marcha, “que siiiiii … que es mu tempraaaano …”, pero en Agosto, si no te quieres “torrar” en la montaña, más vale salir prontito y regresar a la hora buena de unas birras …
Así veíamos nuestro objetivo una vez pasadas las primeras rampas, en un claro del bosque de pinos:

Un poco más arriba ya se veía así (con el refugio Zabala a sus pies encaramado a unas rocas):

Ya en la cima de la Hermana Menor , con un vivac en primera plana y la cima de la Hermana Mayor detrás, el aspecto de Peñalara es mucho más asequible:


Escasamente a la hora y media del punto de partida (Puerto de Cotos), ya habíamos llegado a la cumbre, “el techo de Madrid” … la verdad sea dicha: a pesar de ser la más alta, posiblemente sea el dos mil más cómodo de subir de toda esta sierra. Aquí ven un cartelito indicativo de las distancias (en tiempo) a algunos lugares y tras él la inmensa llanura que constituye la meseta castellano leonesa; si amplían la imagen verán varios pueblos, el mayor de ellos es Segovia, que con sus escasos 55.000 habitantes apenas parece mayor que los pueblos que la rodean.
Mirando hacia el Oeste, vemos todo el ancho de esta Sierra de Guadarrama … si, si, esta sierra es bastante larga, pero muy estrecha, “a ojo de buen cubero” no creo que pasen de los 25 km en su parte más ancha … y como una imagen (bien comentada) vale más que mil palabras …:

Hacia el Sur, el ya conocido por vosotros vértice geodésico de la cima y tras él las cimas de Cabezas de Hierro, Valvemartín y Guarramillas (Bola del Mundo):

… Y hacia el Oeste, seguimos nuestra ruta, allí alcanzamos al poco rato la cima de otros dos dosmiles: primero el “Risco de los Pájaros” y luego el “Risco de Los Claveles” (también llamado “3 Claveles”). Tras Javier, se aprecia el Valle del Rio Lozoya que surte al Embalse de Pinilla (al fondo):

Éste quizá fuera el peor tramo del día, más que por dureza (que también y eso que era principalmente descenso) por lo abrupto del terreno, literalmente, el paso de estos picos es un desfiladero, con sendos cortados de riscos a ambos lados … vamos, que das un traspiés y te tienen que identificar por el ADN de algún pelo que encuentren por ahí … vean qué aspecto tenían desde abajo en la siguiente foto:

Al terminar de descender nos encontramos con la primera de éstas lagunas, la “Laguna de los Pájaros”, quizá la mayor de todas ellas (exceptuando la Laguna Grande de Peñalara) y la que más agua tenía, que a pesar de ser finales de Agosto aún estaban repletas, gracias principalmente a la cantidad de nieve caída durante el invierno (os vuelvo a emplazar a la senderitis antes mencionada). Aquí, en este prado de césped natural (abonado por las vacas), al fin, nos paramos a descansar y a reponer algo de las energías gastadas.

Aunque parezca que es el mismo prado y la misma charca que la imagen anterior, ésta (en la que al amigo le dio por sacar su vena artística y sacarme “daleao”) se trata de una de las llamadas “5 Lagunas” …que no entiendo el porqué de 5 cuando allí hay multitud de ellas …


Esta imagen os la pongo en pequeña, con toda la intención de que no veáis “ni torta” y tengáis que “clicarla” para verla en grande, porque realmente merece la pena … pero antes de hacerlo, leed lo que os tengo que contar de ella ¿no? …: Se trata de un mirador natural, que curiosamente lleva el nombre de “mi compi”, según se puede leer en la placa que alguien se ha molestado en incrustar en la roca; el “charco” que se ve al fondo es la antes mencionada Laguna Grande de Peñalara y, obviamente, la mole que se encumbra por detrás es Peñalara … venga, ya podéis ampliarla …
Ya estamos cerca del punto de partida, en la imagen el punto de encuentro de las rutas que llevan a las diferentes lagunas, la caseta del Guardia Forestal y tras ésta el Circo Glaciar de Peñalara; desde aquí poco más de un par de kilómetros y directos al bar … tras 4 horas de intensa marcha bien nos merecemos una cerveza … aunque sea una Mahou, ¿no creen? …

P.D.: espero que disfruten de algunas fotos, porque seguramente el relato será un coñazo para la mayoría del personal …(Joselito, ya se que tú no lo vas a leer … de hecho no creo que leas ni esto…).