
Cuando estamos a Jueves (un día ya respetable), es cuando voy a poder escribir la primera entrada de la semana y es que, como el programa de la ETB, “¡Vaya semanita!” …; esto de ser “jefecillo de nada” es una auténtica jodienda, no ya porque te carguen unas responsabilidades que no tienes por qué asumirlas, sino porque, sobre todo, lo que más te quitan es tiempo. Bastante liado andaba ya con mi montonera de ofertas (que menos mal que me he quitado lo más gordo) como para encima tener que asistir a reuniones (dónde “por no ofender” ni hablo), atender las llamadas telefónicas de ¡¡¡3 números!!! (fijo, móvil y el de la jefa), consultas de compañeros y montones de marrones que se traen entre manos, de los cuales no me entero “de la misa la mitad” …
Una vez leído el párrafo anterior, ya os iréis imaginando de qué irá este ¿verdad? … efectivamente, se trata de disculparme, pediros de nuevo perdón, sobre todo a los más fieles, esos que a diario pinchan a ver si “el ehnortao del Catum” ha puesto alguna gilipollez nueva … y más allá, a esos que aún viendo que no hay entradas nuevas entran en las últimas por si alguien hubiese puesto algún comentario ingenioso (que, por cierto, ni a los comentarios tengo tiempo de responder…). Perdón por dejaros huérfanos de imbecilidades, de paranoias, de idas de olla … en resumen, perdón por dejar prácticamente parado “este nuestro blog” a pesar de querer y tener mucho que contaros: San Pancracio, cosas de niños, Senderitis (madrileñas y onubenses), ¿por qué no “levantaron” a Messi cuando lo advertí (ahora ya es tarde)? … etc., etc., etc.
Para intentar compensaros, os dejo con una serie de viñetas del maestro Forges (este hombre es un crack), que me envió un compañero de trabajo el otro día; es posible que las hayáis visto, al menos algunas, pero no son desmerecedoras ninguna:







Sin lugar a dudas
¡eso si que es una pesadilla chunga! ...